Explotar & Explorar

Explotar y Explorar. Un mini-curso para enfrentar el doble desafío de explotar de manera eficiente aquello que funciona y al mismo tiempo explorar nuevas oportunidades y modelos, minimizando los riesgos y costos.

Como emprendedor nunca pierdas de vista este breve manifiesto.

  • Vendé algo que los clientes realmente valoren. Si no lo valoran, necesitan o desean lo suficiente, no pagarán para obtenerlo. Tu producto no es otra cosa que el vehículo para satisfacer una necesidad. No hace falta crear el producto para validar un mercado. Los grandes emprendedores no comienzan con un producto; primero identifican una oportunidad de mercado y luego dejan que la oportunidad de mercado les diga qué construir.
  • Al pensar en la función que cumple tu producto para tus clientes, no dejes de pensar en términos de complementos y sustitutos. Lo nuevo surge de dos maneras, una nueva tecnología aplicada a nuevos mercados (Technology Push), o un cambio de tendencias en los consumidores (Market Pull) tratando de satisfacer una necesidad. Para validar tu idea verificá que existe una necesidad real, hay una demanda significativa, que es posible acceder a esa demanda, que es el momento adecuado y los impactos secundarios.
  • Creá una marca. Una marca NO es un logo. La marca se crea por medio de acciones e inacciones. El logo simplemente es la firma que usa tu marca. Con tu mensaje tenés que dejar claro a quién ayudás, qué van a lograr, y de que manera lo vas a hacer. Para diferenciarte debes remover todo lo que vaya en contra de tu habilidad única y propósito, tu mercado encuentre como cliché, no contribuya a lograr los objetivos de tus clientes y que puedan ofrecer las alternativas. Y agrega lo que destaque tu singularidad, y las alternativas disponibles no puedan replicar. No tengas miedo de mostrar tu punto de vista. No es suficiente con decirlo, deberías creerlo y vivirlo. Para destacarte debes introducir un nuevo punto de vista que distinga lo nuevo de lo viejo. Lo diferente. Vivir lo nuevo en el presente y llevar el status quo al pasado. Y mostrar que tú solución es el acceso al futuro deseado por tus clientes. Debes hacer que tu POV llegue a las personas adecuadas y darles un motivo para apoyarte.
  • Dónde no hay competencia, generalmente no hay negocio. Pero no siempre es así. Salirse de la competencia, inventar una nueva categoría, crear un monopolio temporal en un mercado que valga la pena no es para cualquiera. No dejes que los sesgos cognitivos te hagan ver cosas que no existen. Poner números reales a las ideas y a tus objetivos ayuda mucho.
  • Creá estandarización, procesos y sistemas.
  • Creá equipos. Desarrollá habilidades de liderazgo y mejorá tu mentalidad siempre.
  • Creá incentivos. Repartí. Buscá partners, alianzas y afiliados.
  • Internacionalización. Eliminá todas las barreras geográficas.
  • Entrená duendes.  Desarrollá activos digitales que trabajen por vos durante la noche.
  • Creá una comunidad. En lo posible que vivan de tu producto o solución.
  • Buscá feedback. Descubrí qué es importante medir, y medilo.
  • Simplificá. Buscá asimetrías y aprovechá todas las palancas de crecimiento.
  • Expansión. Googleá el concepto de «antifragilidad». Aumentá los márgenes. Eliminá los riesgos. Y mejorá las finanzas.
  • Volvé al “Why”, al «Por qué», cada tanto. Una y otra vez.
  • Revisá tu propósito cada tanto. Una y otra vez. Mové las piezas de tu modelo de negocios y volvé a hacer números.
  • Tu empresa y vos, no son lo mismo. Tu negocio no te define como persona.
  • Cuidá tu salud y a tu familia.
  • Viaja. Y no lo midas en quilómetros recorridos.
  • En cada etapa de tu empresa te vas a enfrentar a problemas y desafíos diferentes. Es muy importante que puedas darle la prioridad adecuada a esos desafíos en la etapa correspondiente, de esa manera vas a gastar menos energía y dinero.